La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital Nadia Calviño, señaló el pasado 21 de octubre que se está trabajando en la elaboración de un plan con las entidades financieras y las empresas “para ver cómo adaptar” los créditos para liquidez avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). De cualquier modo, este plan debe ser aprobado por la Comisión Europea al tratarse de ayudas del Estado.
Para ponernos un poco en contexto vamos a recordar las características de los créditos COVID-19 que avaló el Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). El pasado marzo, en plena pandemia, el Gobierno aprobó a través del Real Decreto-ley 8/2020 de 17 de marzo una Línea de Avales del Estado de hasta 100.000 millones de euros, para facilitar el mantenimiento del empleo y paliar los efectos económicos de la crisis.
Pero ¿qué es un aval? Por definición, un aval es una garantía ante el cumplimiento de una obligación económica. Básicamente, es una garantía de pago: si no podemos pagar la deuda, el avalista (en este caso el Estado) se compromete a pagarla por nosotros. De forma que los bancos nos prestan el dinero con la certeza que el Estado (avalista en los créditos COVID-19) le va a devolver el dinero.
Una vez entendido el concepto de aval y avalista, respondamos a las posibles dudas que nos pueden surgir:
1. Si el ICO actúa como avalista ¿quién nos concede los créditos?
Como hemos explicado en el párrafo anterior, el Estado no nos concede el crédito, sino que actúa como avalista. Son las entidades de crédito, establecimientos financieros de crédito, entidades de pago o entidades de dinero electrónico que hayan suscrito con el Instituto de Crédito Oficial los correspondientes contratos marco para participar en la Línea de Avales quienes facilitan el crédito a las empresas o autónomos.
2. ¿Cuál es el porcentaje máximo de cobertura del aval?
El ICO está garantizando entre el 60%-80% dependiendo del tipo de empresa. En el caso de autónomos y pymes el aval garantizará el 80% del principal tanto para nuevas operaciones de financiación como para las renovaciones. Para el resto de las empresas que no sean pyme, el aval cubrirá el 70% en el caso de nuevas operaciones y el 60% para renovaciones.
3. ¿Cuáles son los plazos de estos créditos ICO COVID-19?
El plazo del aval emitido coincidirá con el plazo de amortización del préstamo concedido, hasta un máximo de 5 años.
4. ¿Qué nos quieren decir cuando hablan de carencias de 12 meses?
Los créditos ICO COVID-19 se pueden otorgar con un periodo de carencia del principal de hasta 12 meses, lo que significa que sólo se pagaría los intereses durante 12 meses (estando exentos de pagar el principal durante ese periodo de tiempo).
Desde el pasado 18 de marzo hasta el 15 de octubre según datos proporcionados por ICO, se han avalado un total de 842.614 operaciones con un importe total de 79.038,7 millones de euros. De los cuales el 74% de las operaciones han sido concedidas a micropymes y autónomos, y el 24,1% a pymes:
Volviendo a lo señalado por la Ministra el pasado 21 de octubre, la segunda ola del coronavirus ya es una realidad, y las expectativas de crecimiento económico post-pandemia que se preveían en marzo no se han cumplido. Siguiendo esta línea, algunos expertos ya han realizado unas primeras estimaciones sobre el total de las empresas en zona de riesgo de quiebra, situándose en un 14% del total. Este escenario supone la pérdida de alrededor de 2 millones de empleos o la subida del paro en 11 puntos porcentuales respecto a niveles pre COVID-19.
Ante esta situación, el Gobierno ha cambiado la estrategia inicial, proponiendo un plan más a largo plazo, que consistiría en:
- Ampliación de la carencia de pagos de otros doce meses
- Alargar el plazo de amortización de 5 a 8 años
- Dotar al ICO de un instrumento para poder llevar reestructuraciones de deuda con canjes por acciones y quitas.
Para concluir, lo más importante es que se está elaborando un plan para mejorar las condiciones de las líneas ICO y evitar un colapso en 2021. Este plan beneficiará tanto a las empresas como a los bancos.
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