El uso del efectivo continúa siendo trascendental para ciertos segmentos de la población. De esta manera, el acceso a servicios financieros básicos es fundamental para garantizar la inclusión financiera de grupos vulnerables, como los mayores. Aquellos que tienen escasos conocimientos digitales no pueden quedar al margen del sistema financiero actual, pues el uso de efectivo es de curso legal.
La Unión Europea y, en especial, el Banco Central Europeo, han hecho hincapié en la necesidad de garantizar el acceso al efectivo, pues no solo contribuye a la inclusión financiera, sino que ofrece ciertas ventajas adicionales. Entre ellas, podemos destacar que asegura la libertad y la autonomía, porque la podemos utilizar sin necesidad de terceros ni acceso a medios digitales, asegura la privacidad y, además, es un depósito de valor.
Desde 2008, la cantidad de sucursales bancarias y cajeros automáticos se ha reducido, en paralelo al aumento exponencial del uso de la banca digital, aunque el número de oficinas y cajeros automáticos es superior al de la mayoría de países europeos. El Gráfico 1 muestra la cantidad de cajeros por cada 100.000 habitantes para el periodo comprendido entre 2004 y 2020: en España, contamos con 103,4 cajeros por cada 100.000 habitantes, frente a los 63,13 que muestra la media de la Unión Europea. Solo Austria, Portugal y Croacia superan la ratio española.
Gráfico 1: Cajeros automáticos por cada 100.000 habitantes
Fuente: Banco Mundial
Asimismo, es importante mencionar que la mayoría de los cierres de oficinas bancarias se han dado en aquellos municipios que cuentan con más población. Este dato es muy relevante, pues implica una reducción del riesgo de exclusión financiera. De este modo, el 81,8% de los cierres se han dado en los municipios de más de 10.000 habitantes, mientras que solo el 6% se ha dado en municipios de menos de 2.000 habitantes
Por otro lado, el bajo riesgo de exclusión financiera existente en nuestro país también queda evidenciado cuando analizamos la ratio de número de puntos de acceso por cada 1.000 habitantes. De esta manera, se observa cómo las provincias que tienen unas ratios más bajas son aquellas que tienen mayor población, como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla.
Si tomamos en cuenta los servicios bancarios ofrecidos por las sucursales, cajeros automáticos, agentes financieros, red de oficinas de Correos y oficinas desplazadas, tan solo 657.557 personas –que representan un 1,4% del total y se distribuyen en 3.230 municipios- no tiene acceso a los servicios bancarios. Además, es importante mencionar que el 89,2% de los municipios que actualmente no tienen un punto de acceso a los servicios bancarios, tampoco lo tenían en 2008. Es decir, a la hora de reducir el número de oficinas y cajeros automáticos, el sector financiero ha tomado medidas para asegurar que toda la población pueda acceder a los servicios bancarios, mediante la realización de acuerdos como los realizados con Correos o agentes financieros.
Además, es importante analizar la cercanía/lejanía a los puntos de acceso tradicionales de efectivo. Así, más del 98% de la población cuenta con un punto de acceso al efectivo en un radio de 5 km mientras que, si tomamos como referencia un radio de 10 km, esta ratio se incrementa hasta casi el 100% de la población. Cierto es que existen diferencias entre comunidades autónomas, y Castilla y León es la región con una cobertura menos amplia.
Por tanto, podemos concluir que, aunque se haya realizado una importante reducción de oficinas bancarias y cajeros automáticos, el sector financiero ha tomado las medidas apropiadas para evitar la exclusión financiera, como la realización de acuerdos con Correos o agentes financieros. De la misma manera, se ha evidenciado que el 98% de la población puede encontrar un punto de acceso al efectivo en una distancia lógica, establecida en cinco kilómetros.
Esperamos que esta información te haya resultado útil. Si quieres leer nuestros fact checks anteriores, haz click aquí. Será un placer contar contigo como seguidor en Twitter y en LinkedIn y que nos ayudes a difundir nuestras aportaciones cuando consideres que ayudan a mejorar el debate económico.