Situación del mercado de trabajo en nuestro país
Actualmente, España cuenta con una población de 47 millones de habitantes, tal y como muestra la Ilustración 1. De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2022, el número de ocupados asciende a 20 millones, lo que supone una tasa de desempleo del 13,65%.
La elevada tasa de desempleo ha sido históricamente una característica principal de nuestro mercado de trabajo. Este dato es preocupante no solo por las consecuencias que tiene para las personas en paro, sino también para las ocupadas, debido al efecto que tiene sobre los salarios. Así, un aumento del desempleo reduce el poder de negociación de los trabajadores y los obliga a aceptar unos salarios más bajos.
Además, los últimos datos publicados por la EPA también han reflejado una disminución de la tasa de temporalidad, aunque cabe realizar ciertas mejoras en relación a la precariedad.
El Ministerio de Trabajo, en el informe de la EPA, incluye también datos relativos a la creación de empleo durante el primer trimestre de 2022, si consideramos los datos corregidos por estacionalidad, como se muestra en la Ilustración 2. Además, las previsiones para el segundo trimestre apuntan en esta dirección. De este modo, se esperan alrededor de 85.000 empleos para el mes de junio.
Principales medidas en la reforma laboral
El Real Decreto-Ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral introduce importantes cambios en nuestro mercado laboral. De esta manera, los impactos más significativos son los relacionados con la contratación temporal y los fijos discontinuos.
En la contratación temporal, la principal novedad es que desaparece el contrato por obra o servicio determinado. En sustitución, entra un nuevo tipo de contrato, que poco tiene que ver con la flexibilidad que proporcionaba el anterior: el contrato para circunstancias de la producción. Este se podrá realizar debido al incremento ocasional e imprevisible, y las oscilaciones que generen un desajuste temporal entre el empleo estable disponible y el que se requiere, siempre que no responda a la situación de fijo-discontinuo.
Además, los trabajadores que, en un período de veinticuatro meses hubieran estado contratadas durante un plazo superior a dieciocho meses, mediante dos o más contratos por circunstancias de la producción, adquirirán la condición de fijos.
En el contrato fijo discontinuo se ha matizado su definición. Así, se ha declarado inoperable el contrato indefinido a tiempo parcial en referencia anual, por cuanto este contrato se podrá realizar para trabajos realizados, de carácter estacional o vinculados a actividades productivas de temporada, o para el desarrollo de aquellos que no tengan dicha naturaleza pero que, siendo de prestación intermitente, tengan periodos de ejecución ciertos, ya sean determinados o indeterminados.
Es evidente que, con la desaparición del contrato por obra y servicio, se obliga a las empresas a hacer a sus trabajadores fijos discontinuos. Así, se elimina esa flexibilidad en la contratación y despido que tanto caracterizaba a nuestro mercado laboral, introduciendo una mayor rigidez que dificulta que la contratación se pudiera adaptar a las necesidades de producción. Un buen ejemplo sería cuando una empresa consigue una licitación, pero actualmente ya no puede hacer un contrato por obra y servicio.
¿Se ha tomado la decisión correcta en el momento actual?
Para responder a esta pregunta recurriremos al modelo teórico macroeconómico:
Curva de oferta
La curva de oferta agregada (OA) muestra cómo afecta la producción al nivel de precios. La siguiente ecuación recoge la lógica de la curva:
P=Pe1+µF(1-YL,z)
El nivel de precios (P) depende del nivel esperado de precios (Pe) y del nivel de Producción (Y). Asimismo, también depende del margen (µ), de la variable residual (z) y de la población activa (L), que en este caso consideramos constantes.
La situación actual, provocada por la guerra de Ucrania en un momento de recuperación económica de la COVID-19, ha introducido un shock en la oferta, tal y como se muestra en el Gráfico 1. Gracias a lo explicado anteriormente, podemos intuir que la caída de la producción ha provocado un desplazamiento hacia la izquierda de la oferta agregada. Por ello, el nivel de precios y el nivel de precios esperado se han visto incrementados. Este movimiento provoca un movimiento a lo largo de la curva de demanda (DA), que se ve reflejado en una subida de inflación y una contracción del PIB y el empleo.
La solución propuesta pretende introducir reformas que provocan una mayor rigidez en el mercado. Ello no solo provocará el ya mencionado desplazamiento hacia la izquierda, sino que introducirá más pendiente a la curva.
Además, la reforma laboral está creando empleo, como hemos visto en la introducción. Esto indica que se está produciendo un desplazamiento hacia la derecha de la curva de demanda (DA), poniendo aún más presión sobre la inflación. El movimiento completo se puede observar en el Gráfico 1. Así, el punto “A” representa la situación final de ambos movimientos, lo que supone un aumento considerable del nivel de precios y una caída de la producción.
Conclusión
En el escenario económico actual, donde la crisis de materias primas y gas han provocado un gran shock en la curva de oferta hacia la izquierda, las medidas adoptadas ponen una mayor presión sobre la inflación. El resultado es que se produce un desplazamiento de la curva de la demanda hacia la derecha.
Asimismo, las políticas aprobadas tienen cierto efecto sobre la pendiente de la curva, debido a que la reforma introduce una mayor rigidez y fricción. Por lo tanto, aunque es cierto que la reforma laboral pretende quitar volatilidad a la curva de oferta y a la tasa de paro en España, es significativo el efecto que tiene sobre la economía en un momento caracterizado por gran inflación.
La solución para volver a desplazar la curva de oferta a la derecha pasa por incrementar la productividad. En este sentido, las renovables pueden jugar un papel importante debido a que tenemos el doble de horas de sol que en Europa. Además, los fondos europeos pueden impulsar más a este sector.
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