¿Se está remunerando el ahorro en España?

  • 20 junio 2023
  • Verdadero

La normalización de la política monetaria que comenzó el Banco Central Europeo (BCE) en julio de 2022 ha traído consigo el debate sobre la rentabilidad de los depósitos bancarios en España. Por ello, resulta conveniente analizar la realidad de los instrumentos y productos que ofrece el sector bancario para rentabilizar las finanzas. 

En primer lugar, es preciso comenzar por aclarar que no debe limitarse la valoración de la remuneración del ahorro a la rentabilidad de los depósitos. En la actualidad, las entidades financieras en España ofrecen distintas modalidades de gestión del ahorro y no todas son depósitos bancarios. Existe una amplia diversidad de productos que abren a los clientes diferentes modalidades para incrementar el rendimiento de sus ahorros. 

Esta variedad de productos muestra además una diferente implantación en los distintos países europeos. Tal y como muestra un reciente informe de Inverco, en España el ahorro en depósitos y efectivo supera en casi siete puntos la media europea, situándose por encima del 40% del total de activos financieros (40,8% vs 33,5%), que suponen más de 1 billón de euros en nuestro país; pero también hay otros productos con mayor peso comparado, como los fondos de inversión (14,4% vs 9,9%), que superan los 300.000 millones de euros. Sin embargo, en nuestro país no están tan popularizadas otras formas de rentabilización del ahorro, como como fondos de pensiones y seguros (12,7% vs 30,7%) u otros productos de renta fija  (Gráfico 1).

 

Gráfico 1. Distribución de los activos financieros de las familias europeas
en el tercer trimestre de 2022 (% del total) 

Fuente: Inverco

 

Existe, por tanto, una amplia variedad de productos para rentabilizar el ahorro, más allá de los depósitos, algunos de los cuales están incrementando de forma muy importante su rentabilidad, como las llamadas cuentas remuneradas, que, a diferencia de una cuenta corriente habitual, ofrecen una rentabilidad variable, con un atractivo notable. De hecho, las entidades financieras en España han mejorado la rentabilidad de este tipo de productos para el ahorro para sus clientes, en particular en el corto plazo, de forma que puedan ampliar el rendimiento de su dinero sin asociarlo a una permanencia y pudiendo disponer de él libremente. 

En segundo lugar, centrándonos en los depósitos, es preciso comenzar por aclarar su propia formulación, como un instrumento del sector financiero para captar pasivo. Entregamos nuestro dinero a la entidad durante un plazo determinado y a su finalización obtenemos la cantidad entregada más los intereses pactados. 

El tipo de interés de los nuevos depósitos hasta a un año de plazo se elevó en abril hasta el 1,42%, según los últimos datos del Banco de España, lo que supone diez puntos básicos más que en marzo, cuando la rentabilidad rompió la barrera del 1%. Estas cifras suponen  el nivel de remuneración más alto desde 2012. 

Sin embargo, no es posible entender estas cifras, ni valorar su evolución sin el debido contexto. Estamos viviendo una situación de normalización de la política monetaria inédita. Nunca antes habíamos pasado de tipos negativos a positivos en tan poco tiempo, en un entorno de fuertes tensiones inflacionarias que todavía exigen mantener esos esfuerzos. Y nunca antes se había producido en un entorno de exceso de liquidez en el sistema financiero, que retrotrae la captación de depósitos.  

Un exceso de liquidez que es consecuencia de las políticas adoptadas en la crisis financiera y la crisis de la COVID-19, que empieza a modularse y lo seguirá haciendo en la medida en que avance la devolución de los devolución de los TLTRO (Targeted Longer Term Refinancing Operations) concedidos por el BCE para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia.

Además, el exceso de depósitos sobre créditos explica que en España pudiera empezar con más retraso la subida de depósitos, pero que ya se están normalizando con tipos del resto de países. Es de prever que, en la medida en la que se reduzca el exceso de liquidez, avance con mayor agilidad la rentabilidad asociada a los depósitos. Pero lo cierto es que, pese a este exceso de liquidez y a que la rentabilidad en el sector financiero sobre el activo sigue por debajo del 1% y obliga a las entidades a ser extremadamente eficientes en costes, lo cierto es que los depósitos a empresas encuentran una rentabilidad similar a la que puedan registrar en otros países europeos, y en los correspondientes a familias ya se están pagando tipos próximos al 2% o por encima, y existen ya ofertas que prácticamente igualan las Letras del Tesoro a un año, porque en un entorno de competencia, como es el español, los clientes comparan las ofertas que les resultan más atractivas, sea en depósitos o en cualquier otro tipo de instrumento de remuneración del ahorro. 

En este sentido, según los últimos datos del BCE, la rentabilidad media de los depósitos de las sociedades no financieras y hogares (2,05%) se encuentra tres centésimas por debajo de la media de zona euro (2,08%), y por encima de la rentabilidad ofrecida en Eslovenia (1,07%), Chipre (1,12%), Bulgaria (1,2%), Grecia (1,3%), Portugal (1,45%), Lituania (1,8%), Croacia (1,9%), Malta (1,94%). 

Por tanto, cabe concluir que las entidades bancarias ofrecen distintos productos para rentabilizar el ahorro, no solo los depósitos, cuya rentabilidad sigue una tendencia creciente y se sitúa en máximos desde hace 10 años, muy cerca de la media de la eurozona.