En la reunión del 4 de mayo de 2023, el Banco Central Europeo (BCE) aprobó un nuevo aumento de tipos de interés de 0,25 puntos porcentuales. Esto rompe con la senda de subidas de 0,5 puntos que llevaban desde julio de 2022, cuando comenzó la normalización de la política monetaria. Según el organismo, la reducción de las subidas de tipos no responde a la decisión tomada por la Fed –que un día antes, el 3 de mayo, aprobó un incremento de los tipos también en 0,25 puntos–, sino a los datos de los que disponen.
En este sentido, a pesar de las recientes tensiones en los mercados financieros, la modificación de la estrategia del BCE –así como de la Fed– responde a un dato muy concreto: la caída de los niveles de precios de la eurozona, si bien es importante destacar que siguen en niveles elevados, lejos del objetivo del 2% marcado por el organismo presidido por Christine Lagarde.
Los últimos datos del nivel de precios de la eurozona –un 7% en abril– indican que la inflación se encuentra en su nivel más bajo desde febrero de 2022, tras caídas en los últimos meses. En el caso concreto de España, la inflación anual, medida mediante el Índice de Precios de Consumo (IPC) que recoge el INE, ha caído los últimos meses y, con el dato adelantado de mayo de 2023, un 3,2% en términos interanuales (nueve décimas menos que en abril, cuando también se produjo un descenso de la inflación), se observa que los niveles de precios se encuentran en los niveles más bajos desde el inicio de la invasión de Ucrania y la consiguiente crisis inflacionista, como puede verse en el gráfico 1.
Gráfico 1. Evolución de la inflación en España
Fuente: INE
Sin embargo, la caída de los niveles de inflación general no ha sido tan acusada como en la inflación subyacente (la que no tiene en cuenta los precios de la energía ni los productos elaborados), que conlleva riesgo de efectos de segunda ronda. Por ello, el Banco Central Europeo, en su última reunión, ha continuado la senda de la subida de tipos, aunque a una velocidad menor, con el objetivo de devolver la inflación al entorno del 2%. Entre los efectos del freno en las subidas de tipos destaca la evolución del euríbor a un año, que también ha frenado su aumento e, incluso, se ha reducido ligeramente respecto a sus máximos niveles de marzo.
Por tanto, el análisis de los datos de inflación confirman que la normalización de la política monetaria de la eurozona está vinculada a los niveles de inflación. En este sentido, la caída de la inflación en la zona euro ha tenido como consecuencia la reducción de los incrementos de los tipos de interés. Y, de hecho, mantener la estrategia de seguir subiendo tipos responde a los todavía elevados niveles de inflación, general y subyacente, lejanos al objetivo del 2% de la política monetaria del Banco Central Europeo.
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