El año 2020 se ha visto afectado por la pandemia de la COVID-19, que ha tenido impacto sobre todos los ámbitos de la sociedad y la economía. Una de las grandes diferencias con respecto a la crisis de 2008 es que los gobiernos de todo el mundo han desplegado intensas medidas de estímulo para paliar los efectos de la crisis. Otra diferencia es que el sector financiero no ha sido el epicentro de impacto, dispone de liquidez y está en mejores condiciones para acompañar la recuperación. En este sentido, el capital riesgo (CR) debe jugar un papel importante en la recuperación económica, apoyando al creciente número de proyectos y de sectores con alto potencial de crecimiento. Además, en la crisis actual las restricciones de acceso a la financiación bancaria y las posibilidades de apalancamiento para la industria del capital privado no se están manifestando como en la crisis anterior.
En el informe «La contribución del capital riesgo a la reactivación de la economía» el ORFIN desglosa los principales datos sobre el CR en la actualidad, haciendo especial hincapié en su panorama mundial, regional y nacional, el gran campo que tiene por delante para favorecer el crecimiento e innovación económica y empresarial y su relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG o ESG por su siglas en inglés).
Autores del informe:
- Juan de Lucio, profesor titular de economía, investigador principal del Grupo de Alto Rendimiento de la Universidad de Alcalá y autor principal del informe.
- Cristina Morales, graduada en Economía y Negocios Internacionales. Becaria de investigación de la Cátedra ORFIN.
- Antonio García Tabuenca, doctor en Economía, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y Turismo en la UAH y director académico del ORFIN.