Desde que comenzó la pandemia, el ahorro en España y en Europa se ha disparado. En la actualidad, el valor de los depósitos europeos asciende al 126% del PIB europeo.
En España se registraron en 2020 depósitos bancarios destinados al ahorro familiar por valor cercano al billón de euros, lo que supone un aumento del 8% respecto al año anterior, y que representa un 42% del ahorro financiero de los hogares. Así, las reservas de dinero de las cuales disponen las familias alcanzaron, en el primer año de la pandemia, el 14,8% de la renta disponible. Este dato indica un aumento de 8,5 puntos porcentuales en comparación con el ejercicio de 2019 y convierte la tasa de ahorro de 2020 en la más alta desde 1999, fecha en que el INE empezó a registrar datos.
Este aumento del ahorro de las familias es consecuencia de la imposibilidad de llevar a cabo todos los hábitos de consumo debido a las restricciones y el miedo al contagio que según el banco de España ha provocado “un importante volumen de ahorro, que podría calificarse como de carácter forzoso”
Por otro lado, este aumento del ahorro también tiene una consecuencia directa. Como el gasto de las personas se ha visto limitado por diversos factores, la productividad del dinero en el tejido empresarial ha disminuido notablemente, lo cual se podría interpretar como un “freno” hacia una recuperación que podría ser más rápida.
La cuestión llegados a este punto radica en si el avance en el proceso de vacunación contribuirá a una vuelta a los hábitos de consumo y ritmo de vida pre-COVID. En este sentido, el Banco de España concluyó en el artículo anteriormente mencionado que nos encontramos en una situación de “una elevada incertidumbre, y algunos argumentos sugieren que su impacto podría ser relativamente limitado.”
En primer lugar, desde la institución cifran que una importante bolsa de consumo no satisfecha es atribuible al gasto en servicios, como la restauración o el ocio que, por lo general, “no es aplazable”. Es decir, no se espera que haya un incremento mayor que el de un año normal sin restricciones.
En segundo lugar, la bolsa de ahorro que se ha acumulado desde el comienzo de la pandemia se concentra en las rentas más altas, cuya propensión marginal a consumir es más reducida que la de las rentas más bajas.
Por último, el Banco de España apunta que es posible que los hogares decidan mantener esos niveles de ahorro por el miedo a una subida de impuestos en respuesta al notable incremento de la deuda pública que se ha producido en esta crisis.
En conclusión, como hemos podido observar el ahorro en España y en Europa se ha disparado debido a las restricciones para la contención de la pandemia y consecuentemente el consumo está en niveles mínimos. Se espera que esta bolsa de ahorro “forzosa” que se ha generado en el último año disminuya y consecuentemente, aumente el consumo, siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita y se reduzca la incertidumbre. Sin embargo, la previsión de aumento del consumo y disminución de la tasa de ahorro podría llegar a ser menor de lo esperado debido a los apuntes realizados por el Banco de España.
Esperamos que esta información te haya resultado útil. Si quieres leer nuestros fact checks anteriores haz click aquí. Será un placer contar contigo como seguidor y que nos ayudes a difundir nuestras aportaciones cuando consideres que ayudan a mejorar el debate económico en @ORFIN_es y en info@orfin.es. Muchas gracias.